Pero sabía que esos días en el ardor no representaban lo
mismo que para las sobras que se veía mover no tan lejos de Él. Se notaba que
muchas cosas habían cambiado, ni siquiera el aire que inspiraba parecía tener
el mismo sabor a los días de antaño. Tenía completa seguridad de que ya no
volvería a ver a sus enemigos, pero tampoco a sus aliados. Se sintió extraño al
reconocer que ningún sentimiento afloraba sobre los que debían ser sus seres
mas odiados y mas queridos.
Estaba seguro que había perdido la guerra, por el simple
hecho de haber pasado tanto tiempo confinado a las llamas. Pero ese lugar que
no existe tiene sus particularidades, ya que de alguna manera mantuvo su visión
sobre la sociedad de los hombres durante todo ese sufrimiento. Incluso el
tiempo estaba distorsionado, ya que pudo ser testigo de faraones, emperadores,
reyes y presidentes, de sus actos de bondad y de mas salvaje ira sobre sus
propios pueblos.
Muy impactante y espectacular!
ResponderEliminarLa historia se pone atrapante.
ResponderEliminarTe estoy siguiendo. Y si, Fedor es un groso.